El cine y las historientas siempre han intentado de mostrar que "los buenos siempre ganan". Los malos no.
En muchas circunstancias creo que las cosas son al revés.
Amor, odio, amor, odio, desconfianza, amor, odio, celos, amor, odio, amor, incertidumbre. El amor nunca podría ganar entre las sombras de mí pasado.
Nunca podrá encontrar un destello de luz a menos que dejes de hechar brea a los focos.
En el medio de la cólera no se permite pensar, no se permite respirar y muchas menos la vida.
No podrías siquiera pensar como es no pensar, ser impulsivo. Desear un vestigio de luz entre tanta oscuridad.
Porque siempre son pretextos.
Estúpidos pretextos para reparar cada puñalada que das a un corazón que poca vida y pocas ganas de vivir le quedan...
domingo, 8 de agosto de 2010
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