Hoy va a ser un gran día

La noche anterior, a el luminoso día de sol de hoy, parecía oscura, tenebre y que ocultaba algún secreto que no pretendía revelar antes de tiempo.
La mañana de hoy parecía transcurrir normal, con sus pocas horas de concepción. Sueños normales, que su novio se enojaba y que la iba a dejar, que su amiga entraba a la puerta de su casa pero, ¿cómo? hasta que escucho el sonido chirreante, insoportable BIP. Tenía un mensaje en su celular, ni pensó de quien podía ser, solamente tomo impulsivamente su celular y lo abrió, el mensaje sin abrir provoco en ella una serie de emociones que tuvieron lugar al asombro como al miedo. Su peor miedo era que ese mensaje dijese "ah, bueno" o "¿qué queres?", por eso dejo el celular unos segundos reposando sobre su mando y luego leyó el mensaje, parecía amigable, nada personal, pero positivo. Desde ese momento no le importo que eran las 7 de la mañana y planeaba levantarse a las 8, no le importo que todavía no podía hablar con su novio y tampoco le importo que su hermana, nuevamente, llegase al otro día. Tampoco pensó mucho sobre el asunto.
Su desayuno fue un pequeño desastre. Corto mal las rodajas del pan, como siempre se le tosto más de un lado que del otro. La leche hervió y casi cae de la jarra. Como siempre el café quedo muy dulce, aunque aveces queda muy amargo pero algo inusual pasó. Sintió un leve olor a canela, dulzón y agradable al olfato. Eso le hizo acordar a un artista que ella adoraba. Yann Tiersen, salto ese nombre a su cabeza y como un sinónimo recordó que siempre que toma el colectivo, el único que toma siempre pasa por un café que se llama café París. Y siempre se imagina diciéndole a su novio "amor, ¿me llevas a París?" y él la lleva ahí con una sonrisa burlona, diciéndole "¿no querías ir a París?" , pero el lugar es tan francés, tan perfecto que la transporta a otro lugar, a una película. A tener el pelo corto y negro y llamarse Amelie. Imagina su vida perfecta con su esposo perfecto, su novio. Se imagina viviendo en una gran casa, decorada a su gusto, con porcelana y tapiceria antigua, se imagina con dos hijos y siendo una reconocida fotógrafa.
Aunque sabe que todo eso que se imagina solamente por oler canela es muy poco probable que suceda le encanta imaginarlo. Y mira por la ventana, un día soleado sin nubes. Y siente, solo siente que va a ser un gran día, mientas mira su celular y otra respuesta de aquella que por la noche temía su respuesta. Y siente que va a ser un gran día en el regazo de su novio mientras el sol los acaricia. Y siente que va a ser un gran día, solamente porque esta viva.