Comparaciónes que en mi mente hacen conjunturas sin sentido. Se unen como rompe cabezas y se mezclan como si alguna vez todas las pequeñas piezas fueron parte de una misma imagen.
En mi interior, muy en el fondo sé que no es así. Sé que está vez va a ser diferente. ¿O me estoy engañando?
Una vez, hace mucho tiempo, creí que me habían robado el corazón; que se lo llevaron y lo tiraron donde no podía encontrarlo. Así, para toda la vida, iba a estar muerta.
Eso sólo fue lo que quice pensar, así el vacío que lleve mientras arruinaba mi vida junto a otra persona no quedaba como algo incompleto y vergonzoso, sino como un "amor perdido". Pero yo seguí caminando, caminando, caminando y cada vez mi corazón daba señales de vida tum, tum, tum.
Hasta que llegue hasta el mar y ahí estaba, mi alma y mi corazón. Parado, sonriendome, sosteniendo lo que el siempre tubo en sus manos. Mí corazón.
Siempre mío. Así lo prometiste.
lunes, 19 de julio de 2010
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