Cut

Cae la noche, los colores se vuelven de anaranjados a rosados, de rosados a la oscuridad. Las sombras se adueñan de lo que hay en su camino, tragando las formas y los colores, las siluetas. No hay emociones, perdiciones, ni esperanzas. Solo estar...

Gusto a tabaco en sus labios, sahumerios de pachulí. La única luz que alumbraba era la de la computadora, el único sonido el de la teclas dejando palabras.4

Y nuevamente el recuerdo..."Es que no te amo, te quiero", "por qué sos ortiva conmigo?". Y la única respuesta solamente puede ser respondida con un "porque me haces mal".

A las palabras se las lleva el viento, a los besos la memoria. Incapaz de poder sostener un recuerdo por largos periodos de tiempo, resaltando en ella los aromas, colores, emociones. Lo único que queda...son imagenes, como de una película. Sin rostros, sin nombres, sin colores.

Incapaz de mantenerse estable con una emoción, incapaz de llorar, incapaz de amar. Así se sentía, así me siento.

No hablo de tristeza, quizá sea melancolía. De ver y escuchar y no poder hablar. De tratar de resalta entre miles y miles de puntos.

Pero, como resaltar cuando uno es definido, es tachado, es visto como una cosa. No, como una persona. Y por tanto tiempo, tanto...engañado, como un niño.

Ahora bien, estoy mejor sin vos. Me hace mal verte, porque los engaños los llevo en el corazón. Cada uno con sus gustos ácidos, antes, dulces. "TE AMO", "SOS LA MUJER DE MI VIDA", "SOS PERFECTA". Ahora trasladados, en el mismo rostro. No, en la misma persona. No para el mismo individuo.

Solamente rostros y más rostros sin sentido, y así, pretendo que se queden. Sin sentido para no seguir especulando, seguir comiendome la cabeza que esto u lo otro. Que me ama o no me ama.

Uno, PSEUDO. Sonrisa que me mata, voz perfecta, perfecto perfecto perfecto.

El otro, nada. Solo lo que fue, pero aún sigue.

Olor a lucky en los dedos, el gusto de la nicotina en la garganta, una canción en aire y se corta.

CUT.